La cifra de personas beneficiarias de prestación de dependencia asciende a 954.831 hasta diciembre de 2017 y de ellas, el 72,23% tienen más de 65 años de edad y el 54,57% más de 80 años, según los últimos datos del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso)

En cuanto a la creación de empleo en el área de la dependencia, el informe del Imserso aseguró que se ha producido un incremento de 6.276 afiliaciones de profesionales de Servicios Sociales respecto al mes de noviembre de 2017, lo que supone haber pasado de 406.990 afiliaciones a 413.266, lo que representa 6.276 empleos más.
La evolución interanual, comparada con el mismo mes del año anterior, diciembre de 2016, presenta un aumento de 21.677 nuevas afiliaciones. Se ha pasado de 391.589 en diciembre de 2016 a 413.266 en diciembre de 2017, un 5,54% más.
 
En un comunicado, el Imserso también señaló en su informe que el número de Servicios y Prestaciones Económicas de Cuidados en el Entorno Familiar es de 1.178.011. De esta cifra, dos terceras partes corresponden a servicios, 792.535, lo que representa el 67,28% del total. Las Prestaciones Económicas de Cuidados en el Entorno Familiar son 385.475 en la actualidad, un 32,72%.


A fecha 31 de diciembre de 2017 hay un total de 850.754 personas beneficiarias de Grados II y III (grandes y severos dependientes), cuya implantación se produjo entre los años 2007 y 2009, de las cuales 730.376 son personas beneficiarias con prestación reconocida, lo que supone un 85,85% de cobertura media nacional.
Por lo tanto, hay un total de 120.378 personas de los Grados II y III pendientes de recibir prestación por dependencia, esto es un 14,15% de las personas, de estos Grados, que ya han sido declaradas con derecho a servicio o prestación.
 
Respecto al Grado I (cuya implantación se produjo en julio de 2015), a fecha de 31 de diciembre de 2017 hay un total de 414.197 personas beneficiarias, de las cuales hay 224.445 personas con prestación reconocida, lo que significa un 54,19% de cobertura media nacional. Por lo tanto, hay 189.742 personas pendientes de recibir prestación del Grado I, lo que supones un 45,81% del total de las personas beneficiarias.
 
Acceso al Informe: http://www.dependencia.imserso.es/InterPresent1/groups/imserso/documents/binario/estsisaad_compl20171231.pdf
 
La FPSOMC, una ayuda complementaria al Sistema de la Dependencia para médicos y sus familias
 
La Fundación para la Protección Social de la Organización Médica Colegial (FPSOMC) tiene como objetivo ofrecer una cobertura "complementaria" a la protección social que tiene el Estado de Bienestar.
 
En esta línea, atiende y da respuesta, complementariamente al sistema público, a las necesidades más inmediatas y básicas de naturaleza social y educativa de los miembros de la profesión médica y sus familias, a través de prestaciones, programas y servicios que les permitan afrontar de manera integral los posibles riesgos en materia de protección social.
 
Entre sus prestaciones se encuentra el Servicio de Atención Social en el que valora los casos de dependencia aplicando baremos oficiales pero a través de sus propios profesionales lo que le permite acotar al máximo los plazos y agilizar, si así lo precisa, el posterior trámite de ayudas.
 
El Servicio de Atención Social ofrece información, valoración y orientación social a los médicos colegiados, familiares y beneficiarios en lo referente a posibles necesidades y problemáticas de ámbito familiar, social, educativo, laboral, etc.
 
Además la FPSOMC dispone de ayudas y prestaciones para las personas dependientes y sus cuidadores ante un riesgo de desprotección social.
 
Así, su Programa de Protección Social contempla ayudas y prestaciones cómo la Teleasistencia Domiciliaria, Servicio de Atención en Domicilio, ayudas económicas para médicos y huérfanos de médico discapacitados, atención temprana a hijo discapacitado, o prestaciones económicas para ingresos en residencia de personas mayores o dependientes (mensual o de Urgencia) y ayudas de respiro. Estas últimas están destinadas exclusivamente a garantizar el descanso y recuperación del desgaste psíquico y físico del cuidador, así como para proporcionar apoyo temporal para la recuperación de problemas de salud de la persona en situación de dependencia.
 
FUENTE: medicosypacientes.com