La Federación Española de Diabetes (FEDE) ofrece una serie de recomendaciones para mantener nuevos hábitos saludables en la rutina de los pacientes con diabetes durante la época estival que pueden contribuir a la prevención y el buen control de esta enfermedad

Ante la llegada del verano y, en concreto, las vacaciones, como explica FEDE muchas personas con diabetes sienten un cierto temor a que empeore el control de su diabetes, lo que puede producirse por ciertos cambios en las rutinas y horarios; por la reducción de la actividad física; por dificultades para mantener una alimentación adecuada al comer fuera de casa; o por desajustes en la regulación y absorción de la insulina, motivados por el calor.
 
Para acabar con estos miedos, la Federación de Diabetes recuerda que el verano también puede ser una buena época para mantener, e incluso mejorar, nuestra salud; para lo cual tan sólo es necesario una coordinación con nuestro equipo médico, y una actitud positiva y de autorresponsabilidad.

Como indicó Andoni Lorenzo, presidente de FEDE: “el verano puede presentar algunos retos para el control de la diabetes, pero creo que es más positivo aprovechar sus oportunidades y ver que, a nuestro alrededor, tenemos muchas opciones saludables que podemos y debemos escoger”.

De esta forma, y rompiendo con las ideas preestablecidas y los temores de muchos pacientes, desde FEDE se recomienda seguir una serie de consejos relacionados, sobre todo con la alimentación y el ejercicio físico.
 
En verano, recuerda dicha entidad, es sencillo disponer de una gran cantidad de verduras y frutas frescas y de temporada, con las que preparar platossaludables como ensaladas, cremas, salteados o macedonias. De esta forma, se puede aumentar el consumo de estos alimentos, combinándolos, por ejemplo, con carnes, pescados, pastas y arroces,siempre en raciones moderadas.
 
Además, las vacaciones pueden ser un buen momento para pasar un rato entretenido en la cocina, preparando algunos caprichos refrescantes, como helados o tartas frías, optando por sus versiones caseras y saludables, por ejemplo:sustituyendo el azúcar por otro tipo de edulcorante y optando por las versiones más ligeras cuando se emplee leche, nata o queso.
 
Respecto al ejercicio físico, según las recomendaciones de FEDE, el buen tiempo anima a salir a la calle y, por eso, la época estival es ideal para la práctica de ejercicio físico al aire libre. Andar es una de las actividades más completas y recomendadas para las personas con diabetes, pero también se puede aprovechar el verano para probar nuevos deportes, como la natación en la playa o la práctica de senderismo de montaña.
 
Cualquier elección, a juicio de dicha Federación, supondrá siempre un beneficio para la salud, y más aún cuando se practique de forma regular. Para que la actividad resulte segura, se recomienda protegerse del sol, evitando la actividad en las horas centrales del día; y beber una cantidad adecuada de líquidos, antes, durante y después de la práctica de ejercicio, para asegurar una buena hidratación del cuerpo.
 
Por último, insiste en tener en cuenta que aplicar estos consejos saludables será tanto más beneficioso en la medida en la que pasen a formar parte de la rutina para la prevención y el cuidado de la diabetes, después del verano; algo que será más sencillo si los nuevos hábitos se comparten con familiares y amigos, puesto que el apoyo social es una pieza clave en la adopción de los mismos.

FUENTE: medicosypacientes.com


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