Entidades médicas Latino-Iberoamericanas han expresado su firme compromiso para tomar medidas contra la violencia de género, un problema que consideran de “salud pública de primera magnitud” que afecta a las mujeres a lo largo de todas las etapas de su ciclo de vida y en el que los médicos tienen un papel fundamental en la prevención y detección. Así lo pusieron de manifiesto en el XI Foro Iberoamericano de Entidades Medicas (FIEM), celebrado en Toledo

El Dr. Serafin Romero, presidente del CGCOM, fue el introductor de la Mesa sobre “Machismo y nuevas formas de violencia de género: más víctimas, más vidas”, celebrada el pasado sábado, día 12. La mesa estuvo moderada por el Dr. Alberto Caldas, de la Orden dos Médicos de Portugal, y en ella participaron como ponentes: Dra. Lili Maribel Espino, presidenta del Colegio Médico de Panamá; Dr. Andrés Flores Gomez, presidente del Colegio de Médicos de Baja California Sur, de México; Dra. Inmaculada Martínez, presidente del Colegio de Médicos de La Rioja; Dra. Suraya Figueroa, presidenta del Colegio Médico de Honduras, y Dr. Jorge S. Darze, presidente de la Federación Nacional de Médicos de Brasil.


Presidente del CGCOM, Dr. Romero: “el Pacto de Estado debe de ser contra el machismo, no contra la violencia de género”
 
El Dr. Romero inició su intervención refiriéndose al hecho de que, tras el asesinato de 707 mujeres entre 2005 y 2016 en España, se aprobase un Pacto de Estado el pasado año para abordar la violencia de género, una respuesta que consideró “tardía y forzada” y afirmó que el abordaje de este problema “está desenfocado en su esencia, al centrarse en el resultado y no abordar ni considerar de manera específica la causa de la violencia de género que es el machismo”.

Para el Dr. Romero el machismo es cultura, no conducta y, por ello, “no existe una reacción social crítica frente a ella, del mismo modo que hay discriminación, acoso, y abuso contra las mujeres con la complicidad y el silencio como elementos necesarios para su continuidad”. Señaló que, en el iceberg de la violencia de género, solo se ve el asesinato, la violación, la agresión, las amenazas, pero debajo está la humillación, el chantaje emocional, el lenguaje sexista o el desprecio.  Por ello, consideró que el Pacto de Estadio, debe ser contra el machismo, al igual que se hizo un Pacto de Estado contra el Terrorismo, no contra los atentados terroristas o la violencia terrorista.
 
También hizo referencia a las nuevas fórmulas de violencia de género a través de las nuevas tecnologías. Para él, “espiar o controlar el móvil de tu pareja” es violencia de género. En este sentido, hizo referencia a la educación que, en su opinión, “no está entrando en el fondo de este problema” y aseguró que los estereotipos dirigidos a la juventud a través de series, cine, videojuegos, publicidad, música, etc, “están cargados de machismo”.
 
Finalmente, hizo referencia al papel de los médicos y, tras señalar que la violencia de género es un problema de salud pública, dijo que debe de ser abordado desde la Medicina de Familia. “Las mujeres confían mucho en los médicos y médicas que les atienden, sobre todo cuando se aborda el problema como una cuestión de salud y no se plantea emitir el parte de lesiones como primera y, a veces única opción” y la clave no es decidir si se emite o no el parte de lesiones, sino “ver cuándo es el mejor momento para hacerlo, atendiendo a las circunstancias de la víctima, las características de la violencia y la situación de riesgo”.

Para el presidente del CGCOM, son esenciales los protocolos de detección y denuncia puestos en marcha en los servicios básicos de atención sanitaria, pero se necesita formación de los profesionales para que sepan reconocer que “detrás de una cefalea, unos mareos o una depresión hay un problema de violencia”. Tras cuestionar el liderazgo del Ministerio de Sanidad en este tema, así como la falta de formación específica en las facultades de Medicina y en el aprendizaje de los Medicos Internos Residentes (MIR), afirmó que “es importante conseguir especialización de los médicos de familia en la detección y atención a estos problemas, así como en la formación de equipos multidisciplinares con profesionales de Trabajo Social y de Psicología”.
 
Presidenta del Colegio Médico de Panamá: “La mujer latinoamericana no se atreve a denunciar”
 
La Dra. Lili Maribel Espino expuso que en Panamá se enfrentan al mismo problema de violencia de género y aseguró que muchas mujeres no recurren al sistema de salud o cuando lo hacen mienten por temor a sus parejas. “Hemos atendido a muchas mujeres con traumas, fracturas que aseguran al médico que se han caído por las escaleras o se han golpeado con una puerta”.
 
Para la Dra. Espino, aunque existen políticas de apoyo, “la mujer latinoamericana no se atreve a denunciar” y “llega al médico como persona de confianza, que sabe que no le va a denunciar”. El gran reto es abordar este problema que “esta enmascarado y repercute de una manera especial en la familia” y conseguir que las instituciones protectoras de la familia y de justicia establezcan una alianza para atajarlo y, sobre todo, para “salvaguardar la integridad física de las mujeres amenazadas”.
 
Calificó también de “maltrato” la falta de acceso de las mujeres a los mandos superiores jerárquicos, el diferente nivel salarial y la “marginación y el ultraje” que sufren muchas, algo que “lamentablemente, también se da en la profesión médica”.
 
Tras recordar que hasta 1970, la mujer no podía entrar en la universidad, expresó su satisfacción porque actualmente el 70% de las mujeres que acceden a una carrera universitaria la finalizan. Aun así, aseguró que sigue habiendo “hegemonía masculina” y “en algunos sectores se produce violencia física y, en otros, intelectual” y, en general, “se margina a la mujer”.
 
Presidente del Colegio de Médicos de Baja California Sur (México): “la cultura del macho mexicano sigue presente”
    
Dr. Andrés Flores Gomez aludió en su intervención a la cultura del “macho” mexicano por lo que supone y trasciende a través de la música, la literatura, del lenguaje y de la realidad, especialmente, en el ámbito rural. En general, sigue estando presente ese “gran complejo de masculinidad”.
 
“Es algo que nace en la familia y que refleja la supremacía del padre y la abnegación de la mujer”, así como de una “educación sobreprotectora hacia la mujer”, por lo que la solución para cambiar y evolucionar parte de la escuela y del trabajo.
 
Expuso algunos datos de violencia de género en México: el 43,9% de las mujeres han sufrido violencia por parte de sus parejas; el 34,4% han sufrido algún tipo de violencia sexual; el 24,6% de las mujeres que trabajan han afrontado algún acto violento y de discriminación y el 25,3% de las que van a las escuelas han sufrido violencia por parte de compañeros y de maestros.
 
Ante esta realidad, para el Dr. Flores, no basta con promover la identidad de género si no se entiende. “Es lamentable como se ha torcido el comportamiento humano: el hombre para mandar y la mujer para servirle”, afirmó.
 
Presidenta del Colegio de Médicos de La Rioja: “Muchas mujeres están esperando silenciosamente a que alguien les pregunte”
 
La Dra. Inmaculada Martínez centro su intervención en la brecha salarial en el sector sanitario, el acceso a los cargos directivos, el acoso laboral y las recomendaciones para el personal sanitario de la Organización Mundial de la Salud (OMS) ante la violencia de género.
 
Expuso que, en el sector sanitario, las mujeres cobran de media 9.484 euros menos que los hombres, lo que supone un 30,3% menos, a pesar del peso que tienen las mujeres: 123.366 del total de 247.974 médicos colegiados; el 51,5% de los profesionales que trabajan en el SNS en laborales asistenciales -26.770 en Medicina de Familia, más de 7.000 pediatras, 4.280 ginecólogas-obstetras, 4.130 anestesiólogas o 3.000 psiquiatras. Ante estas cifras se preguntó “cómo es posible la falta de políticas efectivas para romper ese techo de cristal que supone la brecha salarial”.
 
Hizo referencia al acceso a los cargos colegiales donde solo el 25,7% son mujeres; un 13,5% dirigen un colegio de médicos y un 9% de las sociedades científicas están dirigidas por mujeres.
 
En cuanto al acoso laboral, dio el dato de la OCM-CESM de que un 46,6% de las mujeres que trabajan en el sector sanitario han denunciado perjuicios relativos a la cara laboral y en cuanto al horario de trabajo; veto para prosperar, minusvaloración, insultos o vejaciones.
 
Finalmente hizo referencia a los dados de violencia de género en España y los efectos “devastadores para la salud” y aludió al informe de la OMS dirigido al personal sanitario en el que destaca la labor de estos profesionales en el prevención y detección de esta lacra. “Muchas mujeres -dijo- están esperando silenciosamente a que alguien les pregunte” y “con frecuencia la consulta médica es el único espacio que la mujer tiene para hablar de lo que le pasa” por lo que animó a los profesionales a actuar porque “no hacer es permitir que la violencia continúe”.
 
Presidenta del Colegio Médico de Honduras: “En mi país, cada 17 horas, una mujer es asesinada” 
 
La Dra. Suyapa Figueroa habló de la realidad de su país y dijo que hablar de género es hablar de “mujeres abusadas y asesinadas”. Expuso que, en Honduras, cada año se registran más de 20.000 casos de violencia doméstica; cada 17 horas, una mujer es asesinada y, cada día, una mujer desaparece. En 2017 fueron asesinadas dos colegas médicos y hace unos dos meses, una joven doctora fue abusada sexualmente y luego asesinada.
 
Aseguró que “la militarización de la sociedad y la impunidad en casi el 95% de los asesinatos promueven la repetición de los crímenes y profundizan la violencia contra la mujer”.
 
Contó que, recientemente, un diputado del Congreso Nacional propuso un proyecto de ley para obligar a las mujeres a presentar examen de mamografía como requisito para ser contratadas. El presidente del Congreso, hombre y médico, dio paso a la discusión de dicha ley. La respuesta de la Dra. Figueroa ante la prensa nacional e internacional fue invitar al mismo Congreso Nacional a realizar un “examen de coeficiente intelectual”. 
 
Cuestionó el retraso generalizado en lo que a género se refiere y puso como ejemplo que hace menos de tres años se creó la Política de Igualdad de Género de la Organización Panamericana de la Salud. También evidenció la discriminación por razones de género de la propia CONFEMEL, una organización creada hace 48 años y que nunca ha contado con una mujer al frente de la organización.
  
Presidente de la Federación Nacional de Médicos: “Es fundamental la participación de los médicos en este debate”
 
El Dr. Jorge S. Darze aludió a las declaraciones sobre la violencia de género como determinante de la salud de la mujer realizadas en los encuentros FIEM en 2015 y 2016, dos momentos que consideró históricos y calificó de “fundamental” la participación de los médicos en este debate.
 
Para el Dr. Darze, la violencia de género es una “monstruosidad” por las víctimas y también por las repercusiones sociales que ello conlleva. Por ello, consideró indispensable la “movilización social” y el compromiso del poder político. “No podemos ignorar que las víctimas, mujeres y niños, siguen creciendo. Son personas que sufren, que conviven con su agresor años y años, y algunas llegan a la muerte”.
 
Tras poner de manifiesto que el 40% de los asesinatos de mujeres lo son a manos de sus propias parejas, dato que calificó de “epidemia”, cuestionó la falta de ayuda policial que, en ocasiones, “alimenta esas conductas machistas”.
 
Finalmente, aludió a la Ley Maria da Penha sobre Violencia Doméstica y Familiar aprobada en 2006 gracias a un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que señaló al Gobierno de Brasil como responsable por no tomar medidas efectivas para enjuiciar y sentenciar el caso de la persona que da nombre a la Ley, que se quedó parapléjica tras sufrir un disparo de su marido mientras dormía. El Dr. Darze aseguró que, con esta legislación, se han conseguido sentencias más firmes y mayores penas para los autores de violencia de género.      

FUENTE: medicosypacientes.com