Cada año se producen en el mundo 25 millones de abortos inseguros, el 97% de ellos en países en desarrollo de África, Asia y América Latina, según un estudio realizado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Instituto Guttmacher, publicado en 'The Lancet'

"Se necesitan más esfuerzos, especialmente en las regiones en desarrollo, para garantizar el acceso a la anticoncepción y al aborto seguro", comentó la autora principal del estudio y científica del departamento de Salud e Investigación Reproductiva de la OMS, Bela Ganatra.


Y es que, prosigue, cuando las mujeres y las niñas no pueden acceder a métodos eficaces de contracepción y aborto seguro, se producen consecuencias graves para su propia salud y la de sus familias. "Esto no debería suceder, pero a pesar de los recientes avances en tecnología y evidencia, demasiados abortos inseguros todavía se producen, y demasiadas mujeres continúan sufriendo y muriendo", apostilló la experta.

De hecho, cuando los abortos se realizan de acuerdo con las directrices y normas de la OMS, el riesgo de complicaciones graves o muerte es "insignificante". En este sentido, según el trabajo, aproximadamente el 55% de todos los abortos de 2010 a 2014 se llevaron a cabo de manera segura.

Además, casi un tercio (31%) de los abortos fueron realizados con poca seguridad, lo que significa que fueron realizados por un proveedor capacitado usando un método inseguro o anticuado, o por una persona no entrenada usando un método seguro como el misoprostol, un medicamento que se puede utilizar para muchos propósitos médicos, incluso para inducir un aborto.

Del mismo modo, alrededor del 14% de estos abortos fueron realizados por personas que utilizaron métodos "peligrosos" como, por ejemplo, mezclas de hierbas u objetos peligros. Estas acciones pueden derivar en complicaciones como, por ejemplo, abortos incompletos, hemorragias, lesiones vaginales, cervicales, uterinas e infecciones.

Por otra parte, el trabajo pone de manifiesto que en los países en los que el aborto estaba prohibido o sólo se permitía en los casos en los que la vida de la madre, o su salud física, corría peligro, sólo uno de cada cuatro se practicaban en entornos seguros, al contrario que en los países donde estaba legalizado y donde la tasa se abortos seguros se situó en el 90 por ciento de todos los practicados.

"Restringir el acceso a los abortos no reduce el número de abortos", aseguró la OMS, para informar de que la mayoría de los que tienen lugar en Europa y América del Norte son seguros, y de que en estas regiones se producen las tasas más bajas de aborto. Precisamente, casi todos estos países cuentan con leyes relativamente permisivas sobre esta práctica, hay un elevado acceso a los métodos anticonceptivos y los servicios sanitarios son de "alta calidad".

"Como muchos otros procedimientos médicos comunes, el aborto es muy seguro cuando se hace de acuerdo con las directrices médicas recomendadas y eso es importante tener en cuenta. En los países de altos ingresos de América del Norte y Europa Occidental y del Norte, donde el aborto es ampliamente legal y los sistemas de salud son fuertes, la incidencia de abortos inseguros es la más baja a nivel mundial", apostilló la coautora del estudio y principal investigadora del Guttmacher Institute, Gilda Sedgh.

Entre las regiones en desarrollo, la proporción de abortos seguros en Asia oriental (incluida China) era similar a las regiones desarrolladas, si bien en Asia sur occidental, menos de 1 de cada 2 abortos fueron seguros y África meridional, menos de 1 de cada 4 abortos en África eran seguros, al igual que en América Latina.

Por último, y con el fin de reducir los embarazos no deseados y los abortos inseguros, la OMS ha recomendado a los países implantar políticas de apoyo para la educación sexual, familiar los métodos anticonceptivos (incluidos los de emergencia), fomentar la planificación familiar y garantizar el acceso a un aborto "seguro y legal".


FUENTE: medicosypacientes.com


COOKIES

Utilizamos cookies propias y de terceros para mejorar nuestros servicios mediante el análisis de sus hábitos de navegación.