Administraciones sanitarias y profesionales del sector han coincidido en señalar la “necesidad y oportunidad” de implementar la Orden del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad de enero pasado mediante la cual se determinan pautas básicas destinadas a asegurar y proteger el derecho a la intimidad del paciente por los estudiantes y residentes en Ciencias de la Salud

Así lo pusieron de manifiesto en la Jornada “La intimidad del paciente ante los estudiantes y residentes en ciencias de la salud: Impacto en el Servicio Riojano de Salud”, organizada por el Colegio Oficial de Médicos de La Rioja para analizar Orden ministerial, sus implicaciones legales, así como en el modelo de formación de residentes y de estudiantes en las Ciencias de la Salud y los retos para la gestión de los servicios de salud que esta normativa conlleva.

La presidenta del Colegio de Médicos de La Rioja, Dra. Inmaculada Martínez Torre, subrayó la relevancia del tema a tratar, por el “evidente impacto que va a tener en el conjunto del Sistema Nacional de Salud”, y porque “todos los agentes sanitarios debemos defender y garantizar los derechos de pacientes y usuarios, en este caso, en lo referente a la protección de su intimidad" http://bit.ly/2rVqllo 

En esta Jornada participó el presidente de la OMC, Dr. Serafín Romero, encargado de la conferencia de clausura, así como representantes de las administraciones públicas, entre ellos, Carlos J. Moreno Sánchez, Director General de Ordenación Profesional. Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad; Bartolomé Martínez García, del Área de Sanidad y Política Social de la Oficina del Defensor del Pueblo; y profesionales sanitarios como la Dra. Mónica Terán, Representante Nacional de Médicos en Formación y/o Postgrado de la OMC.   

El Dr. Serafin Romero fue el encargado de la conferencia de clausura titulada “La OMC como garante de la formación médica y del respecto de los derechos de los pacientes” en la que describió qué es, que hace y cuáles son las funciones de la corporación médica, entre las que resaltó la ordenar y regular la profesión.

Puso de manifiesto que los colegios de médicos, los consejos autonómicos y el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos que juntos forman la OMC “no hacemos leyes, pero sí participamos: modulamos, vemos, vigilamos, corregimos, avisamos y algunas veces contestamos, recurrimos y sancionamos”. 

En este sentido, el Dr. Romero dijo que “a veces participamos remando en el mismo sentido o a veces nos tenemos que oponer o decir que no nos gustan ciertas cosas”, pero “tenemos un papel esencial, siempre desde la lealtad y la co-regulación”.  

Sobre la normativa objeto de debate de la Jornada, el Dr. Romero, consideró que es “muy importante que esté impregnada de la realidad del día a día asistencial” y destacó, además de la oportunidad de Jornada en si para debatir el tema, el “consenso” expuesto por los participantes en “poner orden a algo que parece que estaba recogido de forma aislada”. 

 Sobre el papel de la OMC como garante de la formación médica, el Dr. Romero dijo que la corporación trabaja en una estrategia para que “nuestros profesionales entren en la cultura de que periódicamente hay que renovar, certificar las competencias”. 

 Y sobre el tema de la fiscalidad por asistencia a congresos, aunque anunció que este asuntó se debatirá en la próxima Asamblea que celebrará la corporación el 3 de junio, manifestó que como representantes de la profesión “vamos a defender al médico y lo que conlleva por detrás penalizar su formación”. 

 Consideró que la decisión de la Agencia Tributaria es “una oportunidad histórica para “poner coto y claridad a la formación médica en España, no para generar un trasvase de conflictos de interés” y expresó su deseo que participar con los ministerios de Sanidad, de Educación y Hacienda y con todos los agentes implicados para “resolver de una vez por todas la formación del médico”.

 Finalmente, además de la responsabilidad de la organización en el ámbito de la formación y del desarrollo profesional, aludió a la responsabilidad de la OMC para el cumplimiento del Código de Deontología Médica y de la responsabilidad para “garantizar a los ciudadanos de que quien le atiende es un profesional que reúne todas las condiciones para ello”. 

Carlos Moreno habló de la génesis, elaboración y publicación de la Normativa en cuestión que partió -explicó- de un acuerdo de la Comisión de Recursos Humanos del Sistema Nacional de Salud que aprueba el protocolo para asegurar y proteger el derecho a la intimidad del paciente por los alumnos y residentes en Ciencias de la Salud.

Recordó toda la legislación española, desde la Constitución hasta la Ley de Ordenación de las profesiones sanitarias de 2003, una legislación -dijo- que garantiza que “toda persona tiene derecho a que se respete el carácter confidencial de los datos referentes a su salud y a que nadie puede acceder a ellos por ninguna vía o circunstancias sin su previa autorización”.

Relató que el Ministerio decidió elaborar este protocolo a raíz de una comunicación del Defensor del Pueblo que había recibido alguna queja sobre el hecho de que alumnos en prácticas clínicas en centros sanitarios accedían a historias clínicas de pacientes. Por ello, trasladó al Ministerio la necesidad de armonizar la formación de especialistas en Ciencias de la Salud y el respecto a la personalidad, dignidad e intimidad de las personas atendidas por profesionales en periodo de formación. 

 Tras explicar el proceso del desarrollo y puesta en marcha de esta norma, destacó como principales novedades del protocolo, “el derecho del paciente a un trato digno y a la actuación supervisada del personal en formación, la regulación de la actuación de los alumnos y residentes, la garantía de acceso a los datos clínicos y el derecho a la confidencialidad de sus datos de salud”.

Finalmente relató las particularidades que recoge la norma en lo referente a dos situaciones diferenciadas: la presencia de alumnos de titulaciones relacionadas con las Ciencias de la Salud en los procesos asistenciales y la presencia de residentes en los mismos, así como la regulación de acceso a los datos clínicos por parte de ambos colectivos.  

Por su parte, la Dra. Mónica Teran, destacó la oportunidad de la norma, aunque alertó de los problemas a la hora de implementarla. Al respecto, reiteró la necesidad de “no prohibir, sino regular” y de que se establezcan los mecanismos para que los estudiantes puedan visitar a un paciente. 

En este sentido, propuso como opción el que se lleve a cabo un procedimiento de consentimiento por parte del paciente para que colabore en la formación del médico.  

Finalmente, dijo que los residentes son médicos y “tenemos imbuido el secreto profesional porque está en el Código de Deontología Médica”, aunque consideró que es preciso recordarlo también a los médicos. Asimismo, abogó por una formación en ética, en deontología y profesionalismo en el pre-grado y la labor y formación del tutor.  

Fuente: medicosypacientes.com