Dieciséis meses de prisión, con accesorias de inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, por el delito de atentado a funcionario público, y cuatro meses de prisión por el delito de lesiones, ha sido la sentencia del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 3 de Puertollano (Ciudad Real) contra una persona que agredió física y verbalmente a un médico en una localidad de Ciudad Real

Asimismo, se ha prohibido al agresor aproximarse a menos de cien metros del domicilio y centro de trabajo del facultativo y a comunicarse con él por cualquier medio durante 16 meses. Por último, el acusado indemnizará al perjudicado en 350 euros por las lesiones sufridas.

El Colegio de Médicos de Ciudad Real cuyo abogado, Félix Aponte, se ha personado como acusación, se muestra satisfecho con esta nueva sentencia en defensa de la integridad física y moral de los profesionales sanitarios de la Castilla-La Mancha. Asimismo, condena cualquier tipo de violencia porque ante una agresión ‘Tolerancia Cero’, como reza el lema de la Organización Médica Colegial (OMC) en su lucha contra esta lacra social.  Es cada vez más frecuente que este tipo de agresiones sean consideradas como delito de atentado, con penas de cárcel, tipificación por la que se lleva años trabajando tanto desde la propia entidad colegial como por la OMC a través de su Observatorio Nacional de Agresiones.

Desde el Colegio se hace hincapié en la importancia de denunciar todo tipo de agresiones, pues estas situaciones de violencia en las consultas no se pueden consentir. En el Colegio ciudadrealeño, los colegiados cuentan con un teléfono directo con el que pueden contactar en cualquier momento, y con una persona que les guía a lo largo de todo el proceso, desde la denuncia hasta la resolución del conflicto. Además, el colegiado tiene asistencia jurídica colegial gratuita. 

Los hechos

Tal y como considera probado el Juzgado, el 4 de mayo de 2017 el facultativo recibió llamada del 112 para atender un aviso domiciliario. El médico consideró oportuno cambiar el tratamiento que venía recibiendo la pareja sentimental del agresor, a lo que éste se negó, procediendo a dirigir insultos al doctor y sin más darle un bofetón y golpes en la cara mientras decidía abandonar el domicilio. A la salida el agresor tiró un taburete-escalera al médico produciéndole una herida inciso contusa en la región frontal, que precisó para su sanación además de una primera asistencia médica, tratamiento médico/quirúrgico consistente en punto de sutura.

Estos hechos, como recoge la sentencia, constituyen un delito de atentado a agente de la autoridad recogido en el artículo 550 y 551.1 del Código Penal, y un delito de lesiones tipificado en el art. 147.1 del citado Código. Ante estos hechos, el médico agredido interpuso la correspondiente denuncia ante la Guardia Civil, siendo asistido en todo momento por la Asesoría Jurídica del Colegio de Médicos de Ciudad Real para su defensa.

Fuente: medicosypacientes.com