Una investigación de la Dra. Yolanda Ortega, médico de familia del ICS en Salou y vocal de formación y docencia de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC), ha supuesto el seguimiento, durante 5 años, de 401.000 pacientes, de entre 33 y 75 años, en el ámbito de la Atención Primaria. El objetivo era evaluar el impacto de la depresión y la ansiedad en personas con síndrome metabólico (SM) como elementos que precipitan la aparición de algunos eventos cardiovasculares.

Una investigación de la Dra. Yolanda Ortega, médico de familia del ICS en Salou y vocal de formación y docencia de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria (CAMFiC), ha supuesto el seguimiento, durante 5 años, de 401.000 pacientes, de entre 33 y 75 años, en el ámbito de la Atención Primaria. El objetivo era evaluar el impacto de la depresión y la ansiedad en personas con síndrome metabólico (SM) como elementos que precipitan la aparición de algunos eventos cardiovasculares.

El estudio de estos pacientes -analizados entre 2009 y 2014- forma parte de la tesis doctoral de Yolanda Ortega, tutelada por los doctores Juan José Cabré y José Luis Piñol, y con la colaboración del Dr. Enric Aragonés. Ortega leyó la tesis en el mes de diciembre de 2016, que pudo trabajar con un beca SIDIAP y con la ayuda de la Unidad de Apoyo a la Investigación coordinada por el Dr. Josep Basora.

La principal conclusión del Proyecto StreX es que la depresión y la ansiedad aumentan un 30% el riesgo de padecer eventos cardiovasculares en personas con síndrome metabólico, lo que les conlleva un peor pronóstico de salud. El SM afecta a un 20% de las personas mayores de 45 años en Cataluña. Se caracteriza por agrupar varios factores de riesgo, por lo que una misma persona puede tener presión arterial elevada, colesterol alto, obesidad, y exceso de triglicéridos y anomalías del azúcar en sangre (glucemia).

En total, se ha registrado un 8,7% de diagnósticos de depresión, un 16,0% de ansiedad y un 3,8% de ambos. Un 14,5% de personas de la cohorte toman antidepresivos y un 20,8% ansiolíticos. Al cabo de 5 años de seguimiento, se registra un 5,5% de eventos cardiovasculares (ECV) en las personas estudiadas. Estos eventos impactan en el 6,4% de hombres y el 4,4% de mujeres; por tanto, los hombres sufren más eventos que las mujeres.

La principal conclusión del trabajo es que la depresión y la ansiedad influyen sobre el peor pronóstico de los pacientes con síndrome metabólico. Ortega explica que "las personas con síndrome metabólico y alteraciones del ánimo, como una depresión, necesitan atención y que se haga una intervención para reducir su riesgo de sufrir un incidente cardiovascular, como es un infarto".

El trabajo también valora otras características de los pacientes, como el aspecto socioeconómico, y las relaciona con los otros criterios. Desde este punto de vista, las áreas de población con un nivel socioeconómico más alto (la Rambla de Tarragona) y las zonas más deprimidas socialmente (el barrio de Torreforta) coinciden en que hay más índice de ansiedad y depresión y en el aumento de los eventos cardiovasculares. No obstante, en las áreas más ricas predominan los infartos de miocardio y en las más pobres los ictus -en datos referidos a pacientes con síndrome metabólico.

En todas las áreas de población estudiadas, los criterios de SM que predominan son similares: hipertensión, colesterol 'bueno' bajo y glucemia alterada. En cambio, otro criterio de la SM, la obesidad, no aparece como mayoritario en estos pacientes, en comparación con el único estudio comparable realizado en Alemania donde la obesidad es un criterio general.

Otro resultado interesante visto en el estudio es que en zonas que comparten los criterios de SM la mortalidad es mayor en el área rural, y que el único rasgo diferencial del área rural es que hay más fumadores. Sin embargo, entre los pacientes con SM no fumadores hay tantos infartos como en los fumadores. Es decir, el tabaco no es el factor determinante en estos pacientes a la hora de sufrir eventos cardiovasculares, pero, teniendo en cuenta el rasgo diferencial de las áreas rurales, Yolanda Ortega opina que "sí podría ser determinante para agravar estos eventos cardiovasculares en este tipo de pacientes ".

El estudio demuestra que los pacientes con SM sufren muchos eventos cardiovasculares; por tanto, en este sentido, Ortega afirma que "quizás habría que considerar el SM como una entidad diagnóstica". Aunque los pacientes con SM no están diagnosticados, Ortega asegura que "son pacientes que deben estar muy controlados".

En definitiva, el estudio demuestra que controlar el estrés es vital para la salud cardiovascular, y que el estrés afecta tanto a las personas más ricas como las más pobres.

Fuente: medicosypacientes.com


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