El presidente del Colegio considera que permitirá atajar con mayor eficacia la violencia hacia los profesionales

"Son reos de atentado los que agredieren o, con intimidación grave o violencia, opusieren resistencia grave a la autoridad, a sus agentes o funcionarios públicos, o los acometieren, cuando se hallen en el ejercicio de las funciones de sus cargos o con ocasión de ellas. En todo caso, se considerarán actos de atentado los cometidos contra los funcionarios docentes o sanitarios que se hallen en el ejercicio de las funciones propias de su cargo, o con ocasión de ellas". Es una de las novedades introducidas en el Código Penal, que acaban de entrar en vigor y que recogen una vieja aspiración de numerosas asociaciones profesionales tanto del ámbito sanitario como docente. El presidente del Colegio de Médicos de Zamora, Sebastián Martínez, expresaba su satisfacción por el cambio legal, que deja clara la condición de agente de la autoridad de los sanitarios en el ejercicio de sus funciones, lo que implica que una agresión sea considerada un delito, castigado con mayor gravedad que las faltas.

Efectivamente, el Código Penal dice que "los atentados serán castigados con las penas de prisión de uno a cuatro años y multa de tres a seis meses si el atentado fuera contra autoridad".

Hasta ahora, explica Martínez, cuando los casos de agresión llegaban a los juzgados no siempre los jueces podían apreciar que había un delito y a veces condenaban determinadas conductas como una simple falta. "Lo que queremos es que si alguien le pega un médico, alegue que estaba nervioso y se vaya con una falta leve. Eso es un delito y lleva aparejada más pena y multa económica". Para el presidente del Colegio de Médicos, esta consideración penal hará que aumente la concienciación de todos de que "nos encontramos prestando un servicio público, y porque uno no esté de acuerdo con la decisión del profesional no tiene por qué agredirle, lo mismo que no se pega a un policía o un guardia civil. Para eso están los procedimientos de queja y reclamación al que tienen derecho los pacientes, pero no está justificado agredir a nadie".

El Observatorio de Agresiones al personal sanitario de Castilla y León registró el año pasado 33 incidentes en la provincia de Zamora, con un total de 34 trabajadores afectados.

Fuente: Laopiniondezamora